viernes, 27 de agosto de 2010

EMPRENDIO SU NEGOCIO GRACIAS A LOS TALLERES QUE IMPARTEN EN CASA DEL ABUELO



DON ALBERTO


Amatlán de los Reyes, Ver.- La implementación de talleres y actividades en la Casa del Abuelo por el DIF municipal no solo ha sido parte de las actividades enfocadas a este sector.
Para muchos es un orgullo ser integrantes de este club, para algunos otros es su segunda familia y para un gran número de abuelitos y abuelitas es la oportunidad de aprender un oficio y iniciar su propio negocio.
Es el caso de Don Alberto, quien agradece sinceramente que en la actualidad las autoridades al frente de las dependencias benefactoras y de gobierno se preocupan por las personas de avanzada edad que ya no encuentran espacios laborales en las empresas.
Las ganas de trabajar no las ha perdido, su edad no lo ha impedido y hoy ha encontrado la forma de obtener ingresos para sustentar su familia.
A sus 79 años, Don Alberto Sánchez es un hombre con ánimo y deseos por sentirse útil, a pesar de la difícil situación económica que en ocasiones ha enfrentado hoy tiene la oportunidad de tener una mejor calidad de vida.
A dos años de haberse inaugurado la Casa del Abuelo y ante la apertura de este club que es uno de los lugares preferidos de los adultos mayores, Don Alberto sintió una gran emoción al encontrar un equipo que lo podría ayudar.
“Hoy sé hacer bolsas, cuadros, figuras de animalitos, bordar servilletas, guías de flores y coronas, con estas empecé mi negocio y me ha ayudado mucho”.
La elaboración de coronas se convirtió en el pequeño negocio que hoy le permite adquirir ingresos desde su hogar, porque debido a su padecimiento de la diabetes sus malestares le impiden desplazarse con facilidad para salir a ofertar sus productos.
La ubicación de su vivienda se encuentra en el camino al campo santo, de ahí que afuera de su casa coloca la variedad de coronas que en temporada de la celebración de Muertos expone a la venta.
“Hace un año hice cien coronitas y hoy pienso hacer ciento treinta, ya tengo las bases y estoy trabajando en la decoración porque me quedan pocos meses para terminarlas”, precisó Don Beto.
Pero no solo esta satisfecho con los beneficios que gozan los abuelitos de Amatlán, al explicar que con el recurso económico que recibe por medio de la Pensión Alimenticia Ley 223 hace su apartadito para invertir en la compra del material que requiere para fabricar sus coronas.
“Tengo que administrarme y buscar la forma que tener mi dinero, solo estamos mi esposa y yo, pero estoy muy contento porque antes jamás habíamos visto que nos tomaran en cuenta”, finalizó.